Intentar explicar el género crónica sin considerar los aportes del periodista venezolano Clodovaldo Hernández, constituiría sin duda un craso error, pues su experiencia en la realización de este tipo de trabajo periodístico, lo convierten en una referencia obligada tanto para quienes se encuentran en proceso de formación como para aquellos egresados de las diferentes escuelas de comunicación social, interesados en ahondar sus conocimientos.

Hernández otorgó amablemente el permiso a Conciencia Periodística para compartir el material de apoyo que utiliza cada vez que dicta un taller sobre este atractivo género periodístico.

En este sentido, e este post compartimos: Crónica Periodística: Un género que -casi nunca- se deja agarrar… 

-¿Y nuestras crónicas, de que carecen?

-No es que carezcan de algo, que sí carecen, sino que carecemos de crónicas. No abundan en nuestros medios. Hay buenos cronistas, pero el género está poco cultivado. Y para desarrollarlo hay que hilar fino porque lo mismo sale una flor que un espantapájaros.

Con esta aseveración de la Profesora Miriam Rodríguez Betancourt, pionera de la enseñanza del Periodismo en Cuba y Premio de Periodismo José Martí 2010, inicia esta referencia para tratar de comprender este género.

A propósito que la crónica soporta el juego de los tiempos, Hernández nos acerca a una aproximación teórica e histórica:

  • —En la gran división de los géneros utilizada en Venezuela,  la crónica pertenece a la familia de la Opinión.
  • —En los estudios universitarios  de esta profesión se le ha ubicado cuidadosamente en ese  compartimiento, junto a  otros inequívocamente pertenecientes a ese campo, como el artículo, el editorial, la mancheta, el comentario y la crítica.
  • Pero allí, la crónica es una extraña. Su vocación narrativa y descriptiva la hace discursivamente ajena a esos otros géneros, de esencia argumentativa.

 

Por ello, en criollo, Clodovaldo califica a este género periodístico como «guabinoso»:

  • —La crónica no se deja agarrar fácilmente. Todos los esfuerzos por encerrarla en una taxonomía tropiezan contra objeciones muy bien fundamentadas.

Es un género informativo porque el cronista   debe atenerse a hechos reales, aunque lo haga   con  estilo literario y bajo esquemas diferentes a   los clásicos del periodismo de noticias.

Pero, es un género de opinión porque transmite   una valoración, un juicio, no pretende ser    inocente ni objetiva ni neutral.

Un país con muchos vecinos

 La crónica es un país que tiene fronteras con muchos otros. Y, como sucede con ciertas naciones, muchas de esas fronteras no han sido precisadas con exactitud.

La crónica tiene una extensa frontera con la noticia, el género-madre del periodismo. De ella obtiene muchas de sus temáticas o, cuando menos, en ella se ancla para justificar su presencia en los medios de difusión masiva.

Otros vecinos periodísticos

La crónica también es vecina del reportaje, un género que calificados autores colocan a caballo entre lo informativo y lo interpretativo. Decidir si una determinada pieza periodística es un reportaje o una crónica es uno de los ejercicios de análisis diferencial más exigentes que se pueda enfrentar en este campo académico.

La crónica es limítrofe con los demás géneros de opinión porque, igual que en ellos, se usa para transmitir un juicio de valor y para sumar a esa posición a las personas que lean el trabajo.

Ante esta situación, compara a la crónica periodística con un sartén de teflón: pues nada se le pega.

Un invento originalmente militar

guerra

Pues, la crónica se creó y desarrolló como un arma de guerra, aunque luego se le haya encontrado un uso civil.

Los cronistas iban con las tropas para reseñar  -y, naturalmente, embellecer- el desempeño de los oficiales y soldados en el campo de batalla.

Antecedentes

  • —La palabra crónica viene de cronos, es decir, tiempo. Antiguamente, las crónicas eran relatos cronológicos (es decir, en orden temporal) de grandes sucesos continuados, susceptibles de ser contados en episodios, tales como las guerras y los viajes de exploración.
  • —Los cronistas eran importantes para los grandes jefes militares y de las expediciones conquistadoras porque llevaban el registro de las acciones.

 

Una labor presencial

  • —Esta característica le ha dado a la crónica, desde su propio origen, la naturaleza de labor presencial. Se supone que quien relata es testigo o, incluso, protagonista de la aventura, del viaje, de la batalla, no es un sujeto externo que llega luego a preguntar cómo ocurrieron los acontecimientos.
  • —Al principio fue un género más literario que periodístico, porque los cronistas se permitieron el ejercicio de la fantasía y de las exageraciones.

 

Cronistas de Indias

—Durante la conquista de América, surgió la figura de los cronistas de Indias, que relataban los viajes y las acciones militares de los conquistadores para apoderarse de los territorios de los pueblos originarios.

Así lo contaban:

ili—[…] La gente no tenía qué comer y se moría de hambre y padecía gran escasez, al extremo que los caballos no podían utilizarse. Fue tal la pena y el desastre del hambre que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras ni otras sabandijas; hasta los zapatos y cueros, todo hubo de ser comido. También ocurrió entonces que un español se comió a su propio hermano que había muerto. […]

Ulrich Schmidl, Derrotero

Y fray Bartolomé de las Casas escribió:

frayTodas estas universas e infinitas gentes a todo género crió Dios los más simples, sin maldades ni dobleces, obedientísimas y fidelísimas a sus señores naturales e a los cristianos a quien sirven; más humildes, más pacientes, más pacíficas e quietas, sin rencillas ni bullicios, no rijosos, no querulosos, sin rencores, sin odios, sin desear venganzas, que hay en el mundo

Fuente de la historia

—Los relatos de los cronistas de esas épocas remotas han sido tomados como fuentes por los historiadores, para desarrollar su trabajo, pero no le conceden la categoría de verdad, pues saben que los cronistas tenían la tendencia a exagerar  y, en ocasiones, a inventar hechos.

—Además, por ser parte de las expediciones o los ejércitos, no cabía esperar objetividad de parte de los autores de las crónicas.

Herencias de los viejos cronistas

—Al transformarse en género del periodismo moderno, la crónica conserva algunas de las peculiaridades de su antecesora literario-bélica:

1.Se utiliza para cubrir el desarrollo de acontecimientos continuados, como campañas, crisis, guerras

2.También se le utiliza en la emulación contemporánea  de las guerras y las conquistas: el deporte.

3.Se considera obligatoria la presencia del cronista en el escenario de los hechos y, de ser posible, mientras estos ocurren

4.Suele mantenerse el orden temporal (no obligatorio)

 

Los cronistas de localidades

—Derivada de esta tradición, pero en una especie de campo lateral, encontramos la labor de los cronistas de las ciudades y pueblos, quienes reconstruyen los hechos ocurridos en otras épocas y, sobre todo, tratan de mostrar aspectos que evidencien cuál era la mentalidad predominante en ese lugar en determinados momentos del pasado.

—La actividad de los cronistas de localidades ha estado muy vinculada al periodismo, pero es necesario precisar que el género periodístico crónica y la crónica de localidades son distintos.

Martí: el cronista más insigne

martiEn la plaza, llena desde el alba de tantos policías como concurrentes, hubo gran conmoción cuando se vio salir del tribunal, como si fuera montado en un relámpago, al cronista de un diario, -el primero de todos. Volaba. Pedía por merced que no lo detuviesen. Saltó al carruaje que lo estaba esperando

Aquí un extracto de una crónica de José Martí:

-¿Cuál es, cuál es el veredicto?” -voceaban por todas partes. -“¡Culpables!” -dijo, ya en marcha. Un hurra, ¡triste hurra!, llenó la plaza. Y cuando salió el juez, lo saludaron

Un par de párrafos que muestran mucho del magistral dominio de Martí sobre la crónica, pues hay elementos clave como el movimiento, un personaje colorido que cuenta la historia y rasgos descriptivos.

Pero, entonces, ¿qué es una crónica?

Es un género perteneciente al periodismo de opinión (…) Su principal característica es la amenidad y la capacidad descriptiva, al mismo tiempo que se narran determinados acontecimientos significativos…

Olga Dragnic,  Diccionario de la Comunicación Social

Con ella no se está haciendo historia, ensayo, monografía ni literatura, sino periodismo (…) No es simple versión de un hecho actual e interesante. En ella hay valoración, juicio, comentario, recreación e información

Earle Herrera, La magia de la crónica

Reconstrucción literaria de sucesos o figuras, género donde el empeño formal domina sobre las urgencias informativas

Carlos Monsivais

El objetivo de la crónica es iluminar determinado hecho o acontecimiento (…) sin acudir a una argumentación rigurosa, formal, directa, sino mediante la descripción de la realidad misma, de alguna pincelada valorativa y del manejo de factores de tipo emocional

Julio García Luis

Aunque contiene una inequívoca faceta informativa, tiene algo más que pura información, ya que su identidad está determinada por la interpretación y la valoración de lo narrado

Rafael Yanes Mesa

Está a caballo entre la información pura, en cuanto aporta datos de actualidad, y el periodismo de interpretación, ya que incluye valoraciones personales

José Muñoz González

La crónica según una cronista

La crónica periodística no es más que ‘un buen cuento inspirado en la realidad’ y, por supuesto, soy de quienes creen que la realidad supera siempre y por mucho a la ficción. De paso, para contar un buen cuento hay que observar antes  -con cuidado, con entusiasmo- la historia que se va a contar

—Morelia Morillo, cronista

  • Características de la crónica
  • —Relata los hechos en términos tales que el lector se siente presente en el lugar donde ocurrieron.
  • —Recrea la realidad con calidad literaria.
  • —El estilo es libre, no hay un modelo. El factor clave es que marca distancia del lenguaje periodístico  informativo y de la estructura piramidal.
  • —Utiliza principalmente textos narrativos y descriptivos.
  • —El autor puede ser o no protagonista, contando su experiencia directa o recreando literariamente en primera persona.
  • —Sello personal del autor.
  • —Enjuicia y valora los hechos sin apelar al discurso editorializante (No dice “El problema de las cárceles es una vergüenza nacional”, sino que hace que el lector lo piense, narrando y describiendo lo que sucede en una cárcel).
  • —En las descripciones destacan los rasgos sensoriales por sobre los técnicos (En lugar de: “Hay una temperatura promedio anual durante el día de 40 grados centígrados”, el cronista dice: “Apenas llegas, te provoca quitarte la camisa para exprimirla y tomarte una cerveza helada”

Ok, ¿y cómo se hace algo así?

—
espantaNo hay fórmulas. O inventamos o sale el espatapájaros que decía la profesora cubana Miriam Rodríguez Betancourt. Pero hay orientaciones básicas y algunos trucos útiles.

—“No hay un manual, para mí se trata de una historia bien contada, con un comienzo, un desenlace y un final”, dice Jon Lee Anderson, un gran cronista.

Primero que nada…

—Escoger el tema. Debe ser apropiado para el género, no todo tema lo es. Interesante, conmovedor, vinculado al lector, a sus creencias y valores.

—Una clave para encontrarlo es esta idea: “Algo que pueda ocurrirle al lector”

—Andar constantemente con los sentidos y la mente abiertos a encontrar un tema. Como no se trata estrictamente de noticias, pueden estar en cualquier parte.

Depende del medio

—Por supuesto, en las redacciones de los medios convencionales no se trata de inventar cualquier tema, sino que surgen en el contexto de lo noticioso. Ejemplo: un desastre natural, una sesión parlamentaria especial, la final de un campeonato deportivo, etc.

—Cuando se hace crónica para medios no convencionales o para una iniciativa propia (un libro, un blog), la escogencia es libre.

Ir y sentir

—Una vez que se selecciona un tema, hay que ponerse en contacto con esa realidad en la forma más directa que sea posible. Percibirla con todos los sentidos. Ir al lugar y captar, a través de los sentidos todas las impresiones que se pueda. (Ejemplo: la riqueza y la pobreza no solo se ven diferente: huelen diferente)

—El contacto con los protagonistas es imprescindible. Es necesario “sacarle” a esas personas las percepciones sensoriales y los sentimientos que tienen o tuvieron, no sólo sus apreciaciones abstractas. (Ejemplo: No es lo mismo que la persona diga: “Había un tiroteo y me asusté” a que diga: “Me asomé y se veían los fogonazos de los tiros. Casi me orino encima”).

Investigación adicional

—La crónica es sensación y sentimiento, pero no puede ser solo eso. Debe contener datos secos, información más concreta que den el contexto, que indiquen, por ejemplo, si la situación relatada es excepcional o recurrente; o si es propia de ese lugar específico o común a la región o al país.

—Es necesario, entonces, investigar esos datos mediante contacto con fuentes vivas o documentales. Las estadísticas son muy útiles para ese fin y hay que encontrarlas actualizas y de fuentes autorizadas.

Ejercicios para entrenarse

  • —Sentir con los cinco sentidos. Captar todo
  • —Atención al detalle.
  • —Usar la memoria.
  • —Hacer una descripción minuciosa.
  • —Hacer una narración fiel.
  • —Elaborar un esquema de comienzo, nudo, desenlace y final.
  • —Escribir un relato que tenga el factor suspenso.
  • —Contar una historia a través de un personaje.

 

Redacción: aprender haciendo

Entrada

  • —Alto impacto
  • —Efecto anzuelo
  • —Señala personaje clave
  • —Señala hilo conductor
  • —Indica dónde se desarrolla la acción
  • —Marca el estilo

Cuerpo

  • —Organizado para mantener la tensión (estilo literario de novela negra)
  • —Muestra a los personajes en movimiento, como escenas de una película.
  • —Entreteje el hilo conductor.
  • —Lleva la acción a un nudo o conflicto.
  • —Incluye elementos descriptivos.

Cierre

  • —Muestra el desenlace literario de la narración
  • —Contiene una reflexión implícita sobre el tema (juicio de valor).
  • —Es contundente, genera recordación, relectura, recomendación a otros lectores.
  • —Puede conectarse con la entrada y los hilos conductores para dejar una sensación de obra redonda.

 

Riesgos

Cuando se trabaja con crónica hay que considerar algunos riesgos de fallas o errores:

—Sensiblería. Hay que sentir y sufrir con las personas que protagonizan la acción, pero eso no significa que se deba presentar un trabajo lacrimógeno (como esos programas destinados a hacer llorar al usuario).

—Lenguaje pretensioso. Cada quien debe escribir en su estilo. Si la persona tiene talento literario, lo mostrará en la crónica. Si no lo tiene, puede mantenerse en una zona más segura.

—Invenciones. La frontera con la literatura es amplia, pero eso no autoriza al cronista a inventar acontecimientos ni a rellenar espacios vacíos del relato con sus propias suposiciones.

—Protagonismo. El cronista puede presentarse en primera persona, pero no debería ser el protagonista, salvo situaciones muy excepcionales.

¿Y ahora?

Escriban que algo queda… 

Kotepa Delgado

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